Censura

La palabra censura se remonta a la época romana, donde las personas se clasificaban según su fortuna y lo que debían pagar de impuestos acorde a la misma. Los encargados de dicha clasificación eran denominados censores y volcaban la información en una lista llamada censo.
Con el paso del tiempo, estos hombres fueron adquiriendo otras obligaciones tales como el control de la moral, de lo legítimo y las buenas costumbres, castigando a todo aquel que las infringiera.
De todas maneras, resulta casi imposible que alguien pueda decir con exactitud cuando esta práctica comenzó a suceder, ya que la censura y el control de la información probablemente sea inherente a la ambición y a la lucha del poder propia del ser humano.

Que consideramos nosotras por censura

La censura consiste en cualquier intento de prohibir la información, los puntos de vista o formas de expresión artística. Es un fenómeno existente en todo tipo de sociedades, ya sean autoritarias o democráticas, con el fin de mantener el status quo. En las sociedades autoritarias se da de manera explícita, a través de los organismos oficiales, mientras que en las sociedades que se jactan de ser democráticas se enmascara tras la supuesta libertad de expresión. La autocensura es el mayor logro de la censura, ya que permite que muchos funcionarios públicos se cubran diciendo que no hay censura previa (legislada), mientras las personas de ven condicionados de expresar o apoyar ciertas opiniones por temor a repercusiones negativas, ya sea perder su trabajo, credibilidad académica, etc. La autocensura siempre esta presente, y lo mas peligroso, es que se realiza de manera silenciosa, individual y no somos concientes de ella.
Quizás la siguiente frase perteneciente Erich Fromm (El miedo a la libertad) sirva a modo de condensación de nuestra idea de censura.
El derecho de expresar nuestros pensamientos, sin embargo, tiene algún significado tan sólo si somos capaces de tener pensamientos propios; la libertad de la autoridad exterior constituirá una victoria duradera solamente si las condiciones psicológicas son tales que nos permitan establecer una verdadera individualidad propia.”
Nuestra concepción sobre el mencionado termino también se relaciona con la definición presente en “El derecho a la información” de Eduardo Luis Duhalde y Luis Hipólito Alén, en el cual citando a Andrés Avellaneda destacan que el discurso que justifica la censura se asienta sobre dos grandes unidades: “la definición de cultura nacional” y “el estilo de vida argentino”. Por contraposición, los mencionados puntos marcan los objetivos que la censura trata de “atacar”.
Retomando el concepto de “cultura nacional” subordinada a la moral tiene tres conceptos específicos, pero en nuestro trabajo vamos a tomar uno principalmente, que es la identidad sexual cuyo prototipo es la familia.
La mencionada característica es la que nos abre el camino a la problemática que abordamos en el presente trabajo.

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